lunes, 11 de marzo de 2013

positividad vs negatividad


Seguimos con los lunes de coaching! Hoy quiero que veais la positividad vs la negatividad.
Es curioso cómo la mente no asimila los noes. Con esto quiero decir que si estás la mayor parte del tiempo centrando la atención en los aspectos negativos que hay en ti o en los demás, estoy segura de que es eso todo lo que vas a ver: cosas malas.

Cada vez soporto menos a la gente que, ya antes de salir de la cama, empieza el día con una negatividad absoluta. ¿Cómo pretenden que les vaya a ir bien el día?
Sin embargo, si nada más despertarnos, agradecemos todo lo bueno que tenemos y, te recuerdo una vez más, que todos tenemos cosas buenas… este pensamiento ya tendrá un efecto positivo en nuestro día.

Está claro que también pensaremos que hay cosas que podemos cambiar o mejorar, pero como nos centraremos en lo bueno, veremos las cosas desde un punto de vista positivo y encontraremos la mejor solución.

¿Cuál de las dos personas quieres ser? Estoy segura de que la segunda, así que esta semana intenta centrarte sólo en lo que te gusta de ti y de los demás. Cuesta, lo sé, pero no es imposible… ¡inténtalo! Ya me contarás si has notado alguna diferencia.

jueves, 7 de marzo de 2013

Una de pies


Hace unas horas he colgado esta misma foto de mis pies. La primera del año de mis pies descubiertos, después de estar bien enfundados durante todo el invierno. Por supuesto no son unos pies perfectos, pero pienso que con una serie de cuidados podemos llegar a conseguir tener unos pies impecables de cara a esta primavera.

Aquí mis pautas que voy a empezar hoy mismo:

Hazte una pedicura: no hace falta ir a un sitio para que te la hagan, aunque, si puedes, mejor, al menos para poner los pies al día y después mantenerlos. Yo me voy a hacer una pedicura a mí misma.
Ponte crema todas las noches: si eres constante, por muy mal que tengas los pies, verás como poco a poco las durezas van desapareciendo y los pies se ven hidratados y suaves.
Elige bien los zapatos: intenta no repetir zapato y usar tacones un día y al día siguiente un zapato plano, especialmente si, como yo, pasas mucho tiempo de pie. Sé que si estás acostumbrada a llevar tacones, es difícil, pero tus pies te lo agradecerán. Elige zapatos que, aunque sean altos, sean cómodos, y siempre de tu talla. Un buen truco: caminar un rato en la tienda cuando te los pruebes; si ahí te molestan, no los compres, por mucho que te digan que luego la piel cede y que te resultarán más cómodos.
Descansa a menudo: yo me suelo llevar unas bailarinas en el bolso los días que tengo que ir de un sitio a otro de la ciudad y tengo que andar mucho. Así puedo descansar los pies.
Camina por la playa: aprovecha cuando puedas, ahora que viene el buen tiempo y camina por la playa. En cuanto llegue a Dubai será lo primero que haré: irme a la playa a caminar por la orilla.
Cuida tus uñas: córtalas de vez en cuando, lima e hidrata. Yo prefiero retirar las cutículas, las echo hacia atrás con un palito de naranjo, luego las corto y finalmente las hidrato. Siempre utilizo un cortaúñas y nunca las tijeras, y después de cortar, pulo las uñas y las limo con cuidado.
Cuidado con los esmaltes: es fácil retocar las uñas de los pies e ir poniendo esmalte sobre esmalte, pero no es nada bueno para la uña, especialmente si vas con zapato cerrado. Intenta descansar del pintaúñas un par de días en semana (como mínimo) y retirar el antiguo antes de utilizar uno nuevo, en vez de poner capa sobre capa. Y si usas esmaltes oscuros, intenta darte una capa de protector antes e ir alternando uno claro y uno oscuro para que la uña no se ponga amarilla.
Y ahora, ¿te animas a cuidar tus pies? ¿Qué haces tu para tener unos pies perfectos? Cuéntame!


lunes, 4 de marzo de 2013

¿Cómo se come un enorme pastel?

Cuando tienes muchos planes en mente, cuando quieres cambiar o mejorar muchas cosas, debes recordarte que “un enorme pastel se come a pedazos” y que tú comes a tu ritmo. Eso sí, esto no significa que tu ritmo sea el de un pajarito comiendo. Significa que tienes que marcarte un ritmo que tú puedas seguir; que tú sabes, dentro de ti, que te va a ayudar a ir consiguiendo poco a poco lo que te hayas propuesto.

Ya sabes que yo soy de marcarme objetivos, de proponerme metas, de estar siempre pensando en qué puedo hacer para mejorar esto o aquello… Y tengo que admitir que si hay algo que me ayuda a crecer tanto a nivel personal como profesional es el tener claro qué es lo que quiero y qué tengo que hacer para conseguirlo. Pero es cierto que muchas veces me tengo que decir a mí misma “¿Cómo se come un enorme pastel?”. Sí, lo has adivinado: ¡a pedazos! Y lo mismo ocurre con los objetivos: se consiguen poquito a poquito.

Hace un momento estaba sumamente agobiada con el elevado número de asuntos que tengo pendientes y no sabía por donde empezar!!Así que he decidido crear una lista por orden de prioridad e ir haciendo, una cosa cada vez. Mi idea inicial era hacerlo todo de golpe…hasta que un terrible dolor se ha apoderado de mi cabeza y me he dicho, Lídia, recuerda que lo rápido no es siempre lo mejor. Así que también os lo digo a vosotros, la idea es que vayas poco a poco realizando acciones que te vayan llevando a tus objetivos; que vayas incluyendo en tu día a día ciertos pasos para que se conviertan en hábitos, en tareas que no te cuesta realizar porque forman parte de ti. Así se cumplen los sueños, dando un pasito hacia el sueño cada día…

Así que aquí os vuelvo a dejar deberes ¿qué es lo que vas a hacer esta semana para coger tu ritmo?