Siempre hago la broma de que la paciencia es algo que no
está en mi, que cuando la repartieron ese día yo no estaba, etc. Soy una
persona terriblemente impaciente. Desconozco el
motivo de mi impaciencia, no sé si es porque soy muy activa, porque
siempre quiero hacer más y más, seguir adelante o simplemente porque lo soy y
ya está. Dicho esto ya imaginareis que una de las cualidades que más admiro en
los demás es precisamente la paciencia.
Durante mi aventura asiática hasta llegué a creerme que
había conseguido algo de paciencia gracias al budismo…pero tampoco es que me
durara mucho que digamos.
La gente mayor me comenta que con la edad te vas haciendo más
paciente, pero tampoco noto que eso sea cierto en mi…conforme pasan los años mi
impaciencia aumenta, por si no me da tiempo a hacer todo lo que tengo pensado
hacer!!
Esfuerzo, una vez más. Tienes que confiar que si te
esfuerzas y haces todo lo necesario para conseguir algo o llegar a algo, es
suficiente. Por ejemplo, si quiero estar más sana, si mantengo una alimentación
saludable es suficiente. Si quiero ponerme en forma, si hago ejercicio, será
suficiente. Si quiero prosperar en mi carrera profesional, si estudio o
complemento mis conocimientos con un curso, es suficiente. Pero hay que
hacerlo! Con esto quiero decir que después de hacer algo, sólo queda esperar el
mejor resultado.
Vivir el presente. Para ser paciente hay que centrarse en el
momento presente, disfrutar del viaje y no sólo pensar en llegar a la meta. De
esta forma también eliminaremos la ansiedad y estaremos más tranquilos.
Ser más buena contigo misma. Ya dije anteriormente que
muchas veces somos nuestras peores enemigas, así que tenemos que ser más
pacientes con nosotras mismas y ser más dulces con nuestro diálogo interno.
Esta semana voy a “trabajar” la paciencia, primero conmigo
misma y luego con los demás. Ya puestos, me gustaría que tú también lo pusieras
en práctica y que me contaras si has notado alguna diferencia!