Ya sabes lo que dicen: “Las manos son el reflejo de la
persona que eres”. Está claro que si eres descuidada y no te
importa tu imagen, tus manos no estarán bien arregladas, aunque también es
cierto que a veces, por falta de tiempo, dejamos las manos olvidadas (sin
mencionar los pies; de eso hablaremos próximamente). Así que si tu excusa es
esto último, la solución es fácil: no te preocupes porque te voy a dar un par
de trucos para poner en práctica ahora y verás como tus manos estarán siempre
¡perfectas! Estos días, por trabajo me toca estar en la intemperie con el
viento gélido soplando, por eso sé que debo prestar especial atención…aquí mis diditips!
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Si puedes, ¡hazte
una manicura!, y después mantén, te resultará mucho más fácil.
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Invierte en
algunos productos básicos: crema de manos (yo uso una de Khiels y otra de miel
y limón de l´Occitane que me encanta), un par de pintaúñas (los básicos son:
los esmaltes para la manicura francesa y un rojo oscuro), un endurecedor (para
mí el mejor es el de Essie y Mavala también ofrece muy buenos resultados), una
lima (no gasto mucho en ellas, ahora tengo una de cristal que no se gasta),
unos palitos de naranjo, un pulidor, un cortaúñas (úsalo siempre para cortarte
las uñas, nunca las tijeras) y, por último, un quitaesmalte sin acetona que, a
parte de no ser tan agresivos, también protegen las uñas de gel.
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Una vez a la
semana, dedica media hora a hacerte las manos: quítate el esmalte, hazte una
exfoliación (con aceite de oliva y sal: barato y es lo mejor que puedes hacer
por tus manos), píntate de nuevo las uñas, corta y lima. Verás que poco a poco
vas reduciendo el tiempo que dedicas a hacerlo.
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Si no puedes
mantener el esmalte, es mejor llevarlas bien cortitas, muy bien limadas,
pulidas y sin nada, y pintártelas cuando tengas una ocasión especial. Yo llevo
casi siempre la manicura francesa. Me las pinto dos veces en semana, pero de
vez en cuando las llevo sin pintar, cortas y con brillo, que también queda muy
bien.
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Deja descansar las
uñas sin esmalte de vez en cuando. Lo ideal es un par de días entre esmalte y
esmalte.
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No pongas esmalte
sobre esmalte: desmaquilla la uña y vuelve a pintar. Si usas lacas rojas u
oscuras, pon primero un protector.
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No cortes las
cutículas a menos que sea necesario, es mejor hidratarlas y retirarlas con un
palito de naranjo.
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Deja crema o
aceite de manos en el cajón de tu mesilla de noche y acostúmbrate a hidratarte
las manos ¡todas la noches!, notarás la diferencia en breve.
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A mi ahora me
están haciendo las uñas en gel, estoy encantada con el resultado y además me
las hacen a domicilio! (Si estás en Barcelona o área metropolitana y estás
interesada en las uñas de gel, ponte en contacto conmigo)
Así que ya no hay excusa para lucir unas manos siempre perfectas!
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