1. Organiza una fiesta de glamour
La semana pasada quedé
con dos amigas a las que quiero mucho y a las que no veo tanto como quisiéramos…
acabamos haciendo una beauty session
en Sephora y nos reímos muchísimo! Este martes una nueva y muy apreciada amiga
me invitó a comer a la Illa y de paso chafardeamos las tiendas. Mañana hemos
quedado para comer con mis compañer@s del sector y de momento ya somos 17 los
participantes! De hecho, estaba tratando de organizarle a mi madre un workshop
con candy bar incluido para ella y sus amigas…
No se trata de tirar
la casa por la ventana, se trata de hacer algo divertido, diferente y con glamour. Podéis quedar en casa y reuniros para realizar una cata de cavas,
un taller de automaquillaje, etc.
Eso sí, los requisitos para la fiesta pasan por: un par de botellas de cava, unos canapés o sushi. Buena música y que todos los asistentes vayan vestidos de gala!!
Eso sí, los requisitos para la fiesta pasan por: un par de botellas de cava, unos canapés o sushi. Buena música y que todos los asistentes vayan vestidos de gala!!
2. Tarde de compras de ensueño
En Navidades siempre
dejo una tarde para recorrer las tiendas de lujo allí donde esté. Aunque no
compre nada, me encanta ir a Chanel, Gucci, Loewe… a echar un vistazo y
respirar ese aire de glamour y moda que solo estas
tiendas saben ofrecer. Ve con una amiga o con tu madre, y después de ver las
tiendas tomaos un té en un hotelazo, otro lujo que merece la pena, al menos una
vez al año, y sobre todo en Navidad. Piensa en el Palace, el Hotel Mandarin o el
Majestic (si estás en Barcelona)
3. Glamour en tu piel
Otro de mis lujos en
Navidad es, el primer día de vacaciones, ir a darme un masaje superrelajante.
No hay nada como pasar una tarde en el spa con masaje incluido
para empezar con glamour y buen pie las
vacaciones navideñas, y de paso poner la piel a tono para estar radiante en la
última fiesta del año. En Barcelona, Aires de Barcelona es un buen sitio para
relajarte.
4.
Lujo y glamour en casa
Las Navidades suelen
ser días en los que estás con mucha gente: familia, amigos, cenas, comidas,
etc. Por eso me gusta reservar una
noche privada en casa: una buena botella de cava, uno de mis vinos del Penedés
favoritos, una buena bandeja de sushi, helado de vainilla con chocolate negro
de postre y, por supuesto, buena compañía y todo ello con una mesa
decorada minuciosamente y sin dejarme ni un solo detalle!
5.
Glamour para dormir
Cuando estuve en París compré varios pijamas superseductores. Me encanta
regalarme de vez en cuando un conjunto así para dormir, y la Navidad es la
excusa perfecta para regalártelo sin culpa. Si hace mucho que no te regalas
lencería sexy, ¿a qué esperas? Mi amiga Carol me descubrió el otro
día un conjunto monísimo en cuero de Intimisimi… desde entonces no dejo de
pensar en él, creo que caerá en breve.
Y tú, ¿vas a ponerle un poco de glamour a tu Navidad?
Y tú, ¿vas a ponerle un poco de glamour a tu Navidad?
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